Existe un punto de inflexión en ese día, en aquella noche. Las alegrías se vuelven penas, las risas se vuelven lágrimas, y los abrazos muros inderribables.
El mundo es una puta contradicción. Será mejor dejar de buscar en el aire la razón.

Y aun que las palabras vuelen en el aire, lo que queda son las miradas. Aquellas que verdaderamente hablan y perduran. Miradas eternas, palabras efímeras. No hay mayor entendimiento que una profunda mirada y un silencio cómplice...

Lo que permanecen son las sensaciones, da igual de que tipo sean. Las sensaciones siempre viven.
Y ahora atrevete a negarme lo evidente. Que las cosas han cambiado. Que somos los mismos, pero modificados. Que somos mas enimigos, que amigos. Que te quiero y te odio. Que me quiero y me odio.
2 comentarios:
La vida es así, y puntos de inflexión te vas a pasar muchas veces, porque hay cambios, hay formas de pensar, hay de todo...
Y no te odies, no puedes hacerlo :)
Besicos
Lo de odiarme es algo relativo...
gracias Belen
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