Sola, sola, infinita y eternamente sola, sola.
En la inmensidad de la nada así se sentía ella.
En el habitáculo más minúsculo,
y la majestuosidad de la ciudad, así se sentía ella.
En la inmensidad de la nada así se sentía ella.
En el habitáculo más minúsculo,
y la majestuosidad de la ciudad, así se sentía ella.
Sentada, desde su escalera, contemplaba a la multitud.
Deambulando cabizbajos, sin prestar interés.
Sin percatarse de su presencia, de su eterna presencia.
Sus ojos, atentos a cualquier acontecimiento
inundaban en lugar.
Su mirada, reflejo de una melancólica tristeza
exhalaba una pizca de atención.
Pero eran vanas sus ilusiones.
Nadie podía darla lo que tanto anhelaba.
Sencillamente porque no existía.
Y día tras día, año tras año así se sentía ella.
Sola, sola, infinita y eternamente sola.
7 comentarios:
¿Sola? Ves como eres porculeraaaaaaa, jaja. Anda, anda, corre que te doy ¿ehhhh?
Hoy, lunes, despues de una mañana de mierda, vengo corriendo a este blog para que mi querida Vanessita me alegre el dia, y me encuentro con esto. Eleeee, tu si que sabes.........de aqui al viaducto.......
YA ADJUNTARE ALGO A ESTA ENTRADA PARA QUE LO ENTENDAIS ....
QUE NO ES AUTOBIOGRAFICO TODO JO!!!!!
yo lo se, yo lo seeeee, jejejeje
Yoli ¿como que ya lo sabes?. Vane ¿ya empezamos con acertijos?
ES QUE HAY QUE APRENDER A MIRAR MAS ALLA DE LAS MERAS PALABRAS...
siii es queeee, aainnssss, la cosa estas clarisima, una que sabe de arte.
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